Cuando era pequeña, pensaba que los monstruos eran seres enormes de colores extraños que destruían ciudades y tenían unos rugidos tan potentes como para dejar sorda a una población entera.
Ahora, me he dado cuenta de que los monstruos son las personas a las que veo todos los días. Con sus sudaderas, sus pintalabios y su hipocresía. Que no necesitan unas garras kilométricas para hacernos daño a mí y a mis seres queridos. Y, ¿sabes? Es triste.
Cierto!!
ResponderEliminarlos mostruos son las personas... ;S
Un beso desde http://myworldlai.blogspot.com.es/ ! ;)