Hoy me he dado cuenta al fin de cómo eras en realidad.
Eras como el otoño.
Como los paraguas.
Como el color amarillo.
Como los malos recuerdos.
Como las mentiras.
Como el maquillaje.
Como las promesas.
Como la gente.
Como la vida.
Así eras tú.
Prescindible.
Enamorada me hallo.
ResponderEliminarSin palabras
ResponderEliminartu chico...
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ResponderEliminarAplaudo tu carta de suicidio; de las mejores que he leído.
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