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viernes, 27 de septiembre de 2013

Oh, mi querido otoño, ¡cómo te he extrañado!

Era otoño. Las hojas empezaban a descender de los árboles y el frío había hecho una entrada triunfal. 
Ella caminaba sola. Su melena cobriza (a juego con las hojas que crujían rítmicamente con cada paso) iba escondida bajo una capucha. Llevaba las medias como el interior: destrozadas. Aquel no era el primer charco que pisaba, justo después de ver reflejada a aquella persona a la que tanto odiaba. 
Pero amaba el frío. Amaba el frío casi tanto como al chico de la chaqueta vaquera. 
Él estaba bajo un soportal, con el móvil en una mano y el paraguas en la otra. Respondía mensajes de chicas mucho más guapas que ella, o eso era lo que ella pensaba (y seguramente estuviese en lo cierto). 
Dio un paso más, un paso indeciso. Él levantó sus ojos: azules como aquellos zapatos viejos que ella nunca se ponía. Y sonrió, con esos dientes blancos, muy blancos y desordenados (tan sólo los de abajo) que harían a cualquier persona recordar su canción favorita. Era precioso. Era precioso y no lo sabía. Pero ella era más que consciente de ello, como todas aquellas chicas a las que él había dejado de responder para dedicarle una de sus sonrisas. 

Y ella amaba el frío. 
Amaba el frío casi tanto como al chico de la chaqueta vaquera. 
Y seguía sin saber cuál de los dos le hacía temblar más.

7 comentarios:

  1. Increíble. Sin palabras.

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  2. Aaaaaw!!!
    me encaantaa!!!!! impresionante!!!!! ^^

    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

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  3. Es impresionante Belén, cada una de tus entradas cada una de tus letras; tus pensamientos, tú forma de expresarte. Tener catorce años y haber llegado tan lejos en motivo de admiración, y tal vez esa sea la razón por la que te considero un ídolo. Esa tercera persona con la que escribes muchas de tus entradas, esa forma de hacer que los demás nos podamos identificar. Pequeña Nenufar, nunca dejes de hacer lo que te gusta y más con este feeling que nos creas en la piel. Atte: Anónimo.

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  4. Ayayay,es precioso Belén. Ah,se me olvidaba, me encanta demasiado como vistes.

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  5. Es una de las mejores entradas que has escrito (para mi gusto). Me has dejado la piel de gallina. No sé que más decir, me quedo sin palabras cada vez que escribes. Te admiro. Te admiro por la capacidad que tienes de entender que la vida no siempre es como uno se piensa. También te admiro porque escribes lo que te sale del corazón y no escribes lo que a los demás les gustaría leer.
    ¡Gracias por hacer que me salga una sonrisa (o una lágrima) cada vez que te leo!

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